¿Cuántas veces te has metido en la cama pensando en los problemas del trabajo? Quizás no se lo dices a nadie, pero tu mente se estresa con las preocupaciones que cargas, que incluso te llegas a preguntar sobre los motivos de tus manos frías.
En el trabajo, después de 8 horas, tu jefe te pide que trabajes una hora extra. Lo primero que piensas es que el transporte quizás ya no te lleve hasta tu casa y probablemente tendrás que tomar un taxi. Sin lugar a dudas, es un gasto que no tenías contemplado esta semana.
Llegas a la casa y te enteras de que los chicos no hicieron sus actividades escolares. Tendrás que posponer la ducha para colaborar con sus tareas. Luego de un largo día, por fin llegas a tu cama y tu pareja comienza a tocarte suavemente.
Tu mente dispersa ni siquiera ve la posibilidad de tener relaciones sexuales, simplemente, tu cerebro no puede desconectarse de las preocupaciones y no sientes que el deseo.
Tu pareja se acerca y pregunta si ya no sientes lo mismo que antes. Mientras mira tus ojos, reprocha que quizás estás teniendo una aventura con alguien y por eso no tienes ganas.
El 70% de la población no llega al orgasmo por estrés
Quisieras decirle que tienes muchos problemas en el trabajo y por eso no quieres hacerlo esa noche. Al final, alguno termina durmiendo en la sala y sigues sin poder conciliar el sueño.
Muchas parejas prefieren evitar los problemas y fingen placer mientras sostienen relaciones sexuales. Este problema afecta psicológicamente al 70% de la población trabajadora y genera una ansiedad que es imposible concentrarse durante el sexo.
Si la comunicación es deficiente, muchas parejas terminan por separarse. Inclusive, para muchos hombres es vergonzoso hablarlo directamente con el cónyuge.
Los problemas psicológicos tienen repercusiones en salud sexual
Hay otro tipo de problemas psicológicos que van más allá del estrés diario. El entorno familiar puede motivar desviaciones y problemas psicológicos que alteran el comportamiento sexual.
Científicos de la universidad de Suiza demostraron que algunos comportamientos patológicos sobre el sexo se generaron por un entorno familiar tóxico. Individuos que observaron a uno de sus padres sostener relaciones con otra persona mostraron comportamientos pervertidos que tuvieron que ser atendidos por psicólogos especializados.
En el estudio de 1000 participantes, se demostró que estos individuos eran incapaces de relacionarse íntimamente con otra persona.
Los tabúes sexuales no son problemas de carácter psicológico
Un dato relevante en la investigación arrojó que las personas con gustos fetichistas, como por ejemplo los pies, eran influenciadas por tabúes meramente sociales y no conductuales.
Este tipo de preferencias no afectaba su desempeño ni su comportamiento sexual. Concluyeron que era una preferencia sexual, como aquellos que gustan de coleccionar lencería o participar en juegos eróticos de roles.
Si indagamos en la época de 1920, Wilhelm Reich fue acusado de promover actividades sexuales que no eran sanas y que podían rayar en la ilegalidad. Sin embargo, sus libros dejaron un legado importante que ha sido objeto de estudio para la Universidad de Suiza.
Por último, si usted considera que necesita ayuda psicológica, puede acudir a una cita médica para recibir valoración y determinar si se trata de un problema de carácter psicológico o simplemente está estresado.